miércoles, 27 de mayo de 2015

Niños autónomos niños más felices.


Una de las grandes metas del equipo educativo de este centro, es conseguir niños autónomos. Muchas veces a los papás les aterra la idea que a los niños de infantil se les pide se pongan los zapatos solos, se abrochen el babi, saquen agenda, no pierdan la circular, coman solos en el comedor... 
Desarrollar la autonomía es entregarle al niño progresivamente las capacidades que necesita para enfrentar los riesgos y desafíos del mundo actual. El colegio, es un escenario privilegiado para poder trabajar con ellos, ya que tiene la capacidad de sorprender al niño dentro de un clima de seguridad y confianza. 
Educar niños autónomos no es una tarea fácil, muchas veces por falta de tiempo, prisas, comodidad... pero es un trabajo que tiene que estar íntimamente ligado entre familia y escuela. Hablamos de autonomía tanto motora, como autonomía cognitiva. Hagamos a los niños pensar y tomar decisiones. 
Los niños muestran constantemente su deseo de ser mayores, su deseo de crecer... y ésto solo se consigue si confiamos en ellos y en su capacidad de hacer las cosas. 
¿Cómo podemos ayudarlos a dar este paso? Es muy importante primero que conozcamos bien a nuestros niños, que tengamos un concepto claro de ellos y conocer bien en qué punto se encuentran de su desarrollo. 
Hay que plantearles actividades que les permitan demostrar sus habilidades. Permitirles que experimenten, que se equivoquen, que piensen... permitirles que crezcan. 
Es muy importante pararse a explicarles primero los pasos para hacer alguna tarea en concreto. Nuestros alumnos desde el primer día saben que cuando llegan tienen que colgar el babi muy importante... "por la cuerda"... que ahora que hace calor la chaqueta dentro de la mochila y que cuando se entra del patio cogemos nuestro vaso para beber. Hay que enseñarles y explicarles que los zapatos se ponen juntos cuando vamos al gimnasio para no perderlos... es un trabajo que requiere mucho tiempo y paciencia.
Otro punto muy importante a trabajar es elogiar sus logros... de nada sirve explicarle, esperar a que se equivoque haciéndolo, ver cómo se vuelve a equivocar, volverle a explicar... si al final cuando lo consigue no le elogiamos por sus logros y méritos. 
El refuerzo positivo está demostrado que funciona muy muy bien.
Un niño autónomo es un niño con una adecuada autoestima, es un niño que adquiere responsabilidades y que tiene capacidad resolutiva. Por todo ello, desde el colegio, todos estamos de acuerdo que esto se consigue trabajando el conocimiento de sí mismo y autonomía personal, conocimiento del entorno y la comunicación y lenguaje con actividades cargadas de intencionalidad educativa.    
Aquí os dejamos algunos logros de nuestros alumnos de los que por supuesto estamos muy orgullosos. 

Raquel Ortega. Maestra de infantil, primaria, inglés  y mamá. 










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